domingo, 5 de junio de 2011

ENTREVISTAS Enrique Méndez Paz, a fondo

Méndez Paz, entrenador de Bell desde los inicios del club en Liga
Luego de llegar a la final con Bell Voley, el entrenador de Liga Nacional Enrique Méndez Paz cuenta cómo fueron sus inicios y sus experiencias dentro de este deporte.
-¿Cuándo comenzó a dirigir vóley y en qué equipo?
-Ya de pequeño, disfrutaba jugando y dirigiendo equipos en torneos internos en San Carlos de Noetinger. En esta institución me inicié como entrenador, tomando todas las categorías en ramas femeninas y masculinas.
-¿Aparte del vóley incursionó en algún otro deporte?
-Soy un apasionado de los deportes, preferentemente los de conjunto y situación. Soy entrenador recibido y dirigí durante 12 años básquetbol, además me desempeñé como Preparador Físico y Director Técnico de Fútbol infantil y mayor.
-¿En qué equipos?
-Luro de Cintra, San Carlos de Noetinger, 9 de Julio Olímpico de Freyre, Bell. De todos, los mejores recuerdos. Además dirigí varias selecciones de AVSEC, de Córdoba y con la Selección Argentina.
-¿Qué diferencias hay entre dirigir vóley femenino y masculino?
-Si bien el deporte es el mismo, tiene particularidades técnicas, tácticas y también en la conducción. En cuanto a ésta, es bueno partir reconociendo diferencias de género. La mujer es un ser más detallista, con mucho análisis, entrenada para ver detalles. De pensar más y actuar menos. Es un lindo desafío ayudar a que actúe cada vez más. Hay momentos del juego en donde necesita compartir las decisiones con el entrenador. El varón es más sanguíneo, impulsivo, tarda menos en mandar un mensaje, es de menos análisis. El desafío, en términos generales, es lograr que piense cada vez más. Le gusta más la libertad absoluta en la toma de decisiones.
-¿Hubo alguna jugadora que le haya tocado dirigir que lo asombró por su juego?
-Compartí algunos entrenamientos con Georgina Pinedo y me dejó atónito con su poder de ataque. También me sorprenden Antonela Curatola por su talento y Florencia Aguirre, por su integridad atlética.
-¿Qué es lo mejor y lo peor que tiene su profesión?
-Lo mejor seguro que es más que lo peor… Entre lo mejor, sin dudas ser parte de un equipo y buscar mancomunadamente los objetivos trazados, es una enseñanza permanente, identificarse y soñar. Disfrutar del camino, más allá del destino, poder disfrutar el día a día, sin perder de vista las obligaciones y responsabilidades. Lo peor... Alguna cena o actividad protocolar, la crítica destructiva, y la envidia. Sumaría a lo peor, el alejarse de los seres queridos por mucho tiempo.
-¿Cuál fue la mayor experiencia que le ha tocado vivir con el vóley?
-Tengo muchas y gratas experiencias. Tal vez, la mayor fue dirigir la Selección Argentina en algunos encuentros y representar al país en un Sudamericano. Cuando se canta el himno, la emoción es total. Mi primer partido de Liga dirigiendo a Freyre y las finales con Bell son también significativas.
-¿Cómo se sintió al llevar a un equipo del interior del país a una final de Liga después de mucho tiempo?
-Muy feliz. Cada uno de los que integramos ese equipo nos juramentamos dejar una marca en Bell Ville, y el acceder a una final desde el interior es un indicador más que importante. Histórico, según las estadísticas. Pero sin dudas que la mayor felicidad radica en confirmar el camino recorrido, la búsqueda permanente y, sobre todo, la dignidad con la que se preparó el equipo.
-Dirigir un equipo de Liga nacional no es fácil, hay muchos viajes, horas de entrenamientos... ¿Recibe el apoyo de su familia a la hora de encarar un proyecto?
-La familia es todo, sin dudas. Un pilar fundamental en el trabajo de todo entrenador. Es muy difícil emprender este camino. Los límites en la tarea prácticamente no existen sin el apoyo familiar. Viajes, largas concentraciones, distancias, son imposibles de cubrir sin el esfuerzo de todos. En lo personal, me enorgullece mi familia, me desespera retribuir semejante apoyo y siento una enorme responsabilidad por su bienestar.
-¿Alguna vez pensó en llegar a dirigir un equipo de Liga e integrar el cuerpo técnico de la Selección Argentina?
-Hoy vivo un lindo presente. Sin dudas que cuando uno toma el dirigir como una profesión, busca llegar lo más lejos posible. Pero representar a Argentina y dirigir en el primer nivel del país, sin lugar a dudas, son sueños cumplidos.
-¿Cree que el vóley femenino en nuestro país está creciendo con el pasar del tiempo?
-A pesar de la masculinización del deporte, el voleibol femenino crece a paso firme. Hay indicadores indisimulables: el trabajo apasionado en las bases, un importante número de jugadoras federadas, espacios ganados paulatinamente en los medios, una Selección nacional en franco crecimiento (tanto en resultados como en estructura), una Liga apasionante, pareja, y con mayor afluencia de público. Creo que falta llegar a la pantalla de televisión para un despegue definitivo.
-¿Qué expectativas tiene para la Liga Nacional del próximo año?
- Las expectativas de seguir en Bell, consolidar el equipo de la liga pasada, seguir creciendo y disfrutando de la tarea que realizamos.
-¿Se arrepiente de algo?
- Soy de revisar lo que hago, y evaluar mucho, pero creo que siempre hay de qué arrepentirse.
Leo Zarini
Bellvoley.com.ar
FUENTESomosvoley Web

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